lunes, 14 de diciembre de 2009

Coraje y ron II

Nuestros aventureros se encuentran en el hogar de una familia de ososardilla, frente a tres crías enfurecidas tras toparse con los cuerpos fallecidos de sus padres, realizan una técnica secreta milenaria de combate, fusionándose y transformando su algodonoso cuerpo en un mecha gigante.

El gigante robótico al verse en peligro utiliza un silbato de enorme potencia y seguidamente confunde a nuestros héroes con una cara de pena de peluche... ¿A todos? No, la capitana, furiosa, trepa al techo y saltando sobre él, realiza un fatality mortal y sanguinario, desmembrando sin compasión al mecha ardillizado.

Terminada la batalla, el cocinero continúa con sus labores estofiles, la capitana se lame toda la sangre ajena del cuerpo y el resto descansa mientras...

El doctor peyote realizaba su reconocimiento vecinal matutino cuando escuchó el silbato de alarma, propiedad de los pequeños ososardilla, sólo utilizable en casos de emergencia. Raudo y veloz, o eso creeía, se dirigió a casa de la familia de ososardilla, topándose con un obstáculo de medio metro entre la puerta y él.

Bob, padre adoptivo del doctor le dijo a su hijo que ya no se podía hacer nada, sus vecinos estaban muertos y tenían la culpa, en parte, por su frugal temperamento berserker. Lo que no pudo exculpar fue el destripamiento en la entrada de la casa del pobre cerdocebra, lo achacó a que los "asesinos" no pensaban que la víctima tuviera la misma inteligencia que ellos, "cuanto daño causa a veces no tener cuerdas vocales".

El doctor, convencido, recibió la orden de llevar a los piratas al campamento donde vivían él y su padre, como excusa de una fiesta de bienvenida. Dicho y hecho, no le fue difícil convencer a nuestros bucaneros favoritos después de dar unas caladas a la pipa del peyote.

Ya en el campamento los piratas conocieron a Bob, un hombre metido en una caja de ron añejo, y él les contó la historia de su disputa con el señor águilamalo la cual duraba ya muchos años. Entonces vio los anillos que llevaba la capitana en sendas manos y tras una breve conversación con ella descubrió la razón de cómo porqué habían llegado aquellos piratas a su isla, era cosa de Martillo Blanco.

Bob decidió contarles cómo usar las armas recibidas por sus maestros a cambio de que le recuperaran el cargamento de ron, robado una semana atrás por el señor águilamalo y puesto en lo alto de una montaña.

Los héroes no dudaron ni un ápice y se encaminaron. Una vez allí, el médico, el artillero y el cocinero treparon con más o menos estilo hasta la cima, una vez coronada se toparon con 5 botellas de ron llenas y una vacía con un papel dentro.

Raughir decidió tomarse una de las 5 mientras que el doctor sacaba el papel de la botella que lo contenía. Una vez preparados para bajar tras discutir sobre política de costas y el efecto invernadero, Squardo decidió que era un buen momento para masturbarse, sus compañeros reaccionaron con un asco tan aterrador que saltaron al suelo, con lo que Raughir sufrió un daño considerable y el doctor esquivó el suelo con gran destreza, se intuye que gracias al poder del peyote.

Mientras todo esto ocurría la capitana, usando sus armas de mujergato convenció al buen Bob para que le contase la historia de los anillos y çeste, dado que llevaba sin ver a una mujer en unos 40 años, no pudo contenerse y le contço que los anillos eran el arma predilect del capitán Bruce Martillo Blanco, que tenían un poder inconmensurable y que si se los había dado, debía de tener mucha confianza en el destino de esta tripulación.

Recuperado el ron volvieron al campamento y tuvieron una fiesta por todo lo alto, en ella el doctor descubrió que la capitana era una mujer, y que había muchas más en el mundo, no eran una leyenda como él creía.

A la mañana siguiente, tras desayunar y adecentarse, Bob les enseñó el camino para desatar el poder de las armas pirata predilectas de cada uno, después de lo cual aprendieron su primera técnica de límite.

Bob le pidiço a la capitana Corps que dejase que su hijo se uniese a la tripulación y ella accedió encantada, por lo que, tras una emotiva despedida, todos se pusieron en camino, los 7, hacia el pueblo del lado NW de la isla, como se les había encomendado.

Tras unas cinco horas de caminata, que se hicieron cortas con la ayuda del Doctor Peyote, llegaron a una playa, donde les esperaban sus camaradas de la banda del martillo Blanco. No habçia tal pueblo, todo habçia sido una prueba para ver si eran dignos de sus armas y de si podrían sobrevivir solos. El capitán Bruce estaba muy orgulloso. Les contó su plan y que ya eran auténticos piratas y que el destino les aguardaba aventuras increíbles, tras esto les mostrço su último regalo, un barco para que navegasen solos.por el mundo como una banda pirata de la nueva generación.

Los piratas de Martillo Blanco se despidieron y zarparon, dejando a la nueva banda en su nuevo barco, quienes decidieron que se llamarçia "Cçascara de nuez" y la banda de "Las Garras de Corps".

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